Acné activo y cicatricial

 

El acné se debe a trastornos hormonales que provocan un exceso de seborrea o también conocido eczema seborreico, es decir, un trastorno cutáneo debido a un aumento de la secreción de las glándulas sebáceas conjuntamente con una alteración en la composición de dichas secreciones.

Aparecen pústulas o granos inflamatorios infectados con pus que, en ocasiones, pueden dejar cicatriz (tejido fibroso de neoformación que reemplaza las pérdidas de tejido y que une las soluciones de continuidad). Esta cicatriz producida, tiene una función de defensa y de sostén, pero no puede realizar la función del tejido al que sustituye.

En general, para el tratamiento de acné, se recomienda mantener limpias las áreas afectadas, utilizar lociones astringentes, seguir una dieta equilibrada, no manipular las pústulas y las espinillas. En los casos graves, el médico o dermatólogo puede prescribir otros tratamientos locales (peróxido de benzoilo, retinoles tópicos, antibióticos tópicos) y también anticonceptivos orales.

Con PLEXR podemos tratar tanto el acné activo como el acné cicatricial.

En el primer caso, el activo, la eficacia es extremadamente alta aunque siempre estará subordinada a la agresividad del brote. En el caso cicatricial, tendrá mejor pronóstico aquel que no sea muy profundo.