Asma

 

En esta patología encontramos las paredes internas de las vías respiratorias inflamadas lo que provoca un estrechamiento de las mismas. Esto hace que estén muy sensibles y reaccionen ante cosas a las que la persona es alérgica o encuentra irritante.

Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y los pulmones reciben menos aire.

Los síntomas pueden ser, respiración con silbido (sibilancias), tos, presión en el pecho, dificultad para respirar…

El tratamiento médico está basado en el uso de medicamentos que hacen que los síntomas desaparezcan y evitan que la enfermedad progrese. Éstos pueden ser broncodilatadores, glucocorticoides y expectorantes

El tratamiento fisioterápico puede mejorar los síntomas, así como también reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de asma. Con ella es posible entrenar la respiración, fortalecer el cuerpo, así como también mejorar la capacidad respiratoria en general.

Es importante destacar que el tratamiento fisioterapéutico puede reducir (no eliminar) la dependencia de una persona a los medicamentos, así como la frecuencia y la gravedad de futuros ataques.

Ayuda a disminuir los síntomas, las dosis requeridas de la medicación habitual, favorece la llegada de la medicación inhalada al pulmón profundo, siendo más eficaz su toma, ayuda a controlar y prevenir una crisis y a la estabilización del paciente tras la crisis, favorece la limpieza de secreciones que aparecen tras la crisis.